martes, 12 de enero de 2016

Clemátide


La clemátide es para las personas, cuyas mentes se alejan del presente en fantasías del futuro, o en versiones alternativas del presente. Sus sueños son a menudo de un gran futuro de éxito, de esfuerzo creativo y  de logros. El peligro para las personas en este estado es que sus sueños continuarán siendo fantasías, porque la persona Clemátide no está lo suficientemente anclada en la realidad como para llevarlos a cabo.

La personalidad Clemátide es muy creativa, artística y le gusta tener algo en qué fantasear. Por ello carecen del interés por su presente. Pueden volverse desatentos, soñadores y distraídos, ajenos a lo que ocurre a su alrededor. Les falta concentración y se aburren fácilmente con una conversación que no cuenta con el suficiente dinamismo como para acaparar su atención. Oyen sin escuchar, ven sin mirar y olvidan lo que están diciendo.

El estado Clemátide se confunde a veces con el estado Honeysuckle, pero de hecho los dos son totalmente diferentes. En el estado Honeysuckle la persona está reviviendo fantasías nostálgicas del pasado o reviviendo antiguos pesares, mientras que los pensamientos de la persona Clemátide son conducidos a futuros imaginarios.

Clemátide  es uno de los ingredientes en la fórmula de crisis del Dr. Bach, que añadió para contrarrestar la sensación de aturdimiento y desvanecimiento en situaciones de emergencia.

La descripción del Dr. Bach

Aquellos que son soñadores, somnolientos, no totalmente despiertos, sin gran interés en la vida. Son gente tranquila, no muy felices con sus circunstancias actuales, que viven más en el futuro que en el presente, que viven con la esperanza de tiempos mejores, cuando sus ideales se hagan realidad. En la enfermedad algunos hacen poco o ningún esfuerzo por mejorar y, en algunos casos, pueden incluso esperar la muerte con la esperanza de mejores tiempos o, tal vez, de volverse a reunir con algún ser querido que han perdido.

Fuente: http://www.floresbach.com/bc_flores/38/clematis.php

 

miércoles, 6 de enero de 2016

Aceite esencial de hinojo

Propiedades del Aciete esencial de hinojo.-

Analgésico, Antiespasmódico, Antiinflamatorio, Antirreumático, Anticontracturante, Antiséptico, Aperitivo, Afrodisíaco, Antiarrugas, Antiemético, Béquico, Estomacal, Desintoxicante, Diurético, Digestivo, Descongestivo, Desodorante, Calmante, Carminativo, Emenagogo, Expectorante, Esplénico, Estimulante, Galactagogo, Insecticida, Hepático, Hormon-Like, Laxante, Litolitico, Transformador energético, Tónico, Sudorífico, Resolvente, Vermífugo…

Efectos psico-emocionales
Calma en general las emociones, ayudando a reducir el nerviosismo.
– Suministra una sensación de protección, fortaleza y valor durante los periodos vulnerables o emocionalmente bajos.
– Promueve el ánimo y renueve las energías perdidas.
– Aumenta automotivación y anima la personalidad.
– Despierta la inteligencia y la capacidad comunicativa.
– Elimina las cargas negativas de todo tipo: internas y externas, purificando y protegiendo las personas y los ambientes…
– Incrementa el deseo sexual.
Efectos físicos
– Depura el organismo: elimina las toxinas acumuladas, también resultantes del exceso de comida, bebidas alcohólicas y drogas, se usa en el tratamiento y la rehabilitación de alcohólicos y drogadictos, teniendo la propiedad de contrarrestar el envenenamiento por alcohol.
– Muy eficaz en los tratamientos de resfrías, gripe, laringe-traqueitis, bronquitis, asma bronquial y etc., aliviando los espasmos, tos…
– Favorece la longevidad, ayudando a mantener el buen tono muscular, la elasticidad de la piel, la buena circulación y la fortaleza de los huesos, todo lo cual se deteriora con el paso de los años, retrasa la formación de las arrugas.
– Restablece el tono muscular y la vitalidad durante la convalecencia, mejorando todas las funciones corporales.
– Estimula el sistema inmunológico y el sistema endocrino, tonificando las glándulas endocrinas en general y, en particular, regulariza la corteza suprarrenal; contiene una sustancia semejante al estrógeno: contribuye a regular los ciclos femeninos.
– Aumenta la leche en las madres lactantes.
– Elimina los venenos de picaduras de insectos y serpientes.
– Tonifica el hígado, los riñones y el bazo.
– Suprime el apetito, disminuyendo la obesidad.
– Alivia diversos trastornos digestivos: favorece al peristaltismo, tonifica el estomago, calma la indigestión, combate la inflamación, cólicos, hipo, nauseas, etc.
– Previene y cura el reumatismo, la gota, la artritis, etc.